DIY: Cuello de lana

Las manualidades es algo que siempre me ha gustado porque me relaja y me evade y además parece que no se me da del todo mal. Tengo una cualidad casi esencial para ello, paciencia. He pintado al óleo, a carboncillo, con pasteles, he trabajado el estaño, cristales de tiffany, chapas de cobre, he diseñado pulseras, anillos... pero hace tiempo que no hago nada de eso y a veces lo hecho de menos.
Si a ello le sumáis mis constantes ganas de aprender algo nuevo, damos con mi nuevo hobby, tejer lana.

Me encantan los jerséis de lana tan calentitos, las bufandas y los gorros así que después de ver algunos diseños, le pedí a mi madre unas agujas y ¿a que no sabéis cuál fue uno de mis regalos de Reyes de este año? Un par de agujas del número 4, una madeja y un curso sin límite de duración, al menos por el momento, la mujer también tiene bastante paciencia. Lo primero que me ha enseñado a hacer ha sido el punto del derecho y el punto del revés. Después de practicar "un poco", decidí comprarme unas agujas del número 10, bastante más gorditas y un par de madejas y hacerme un cuello de lana. Y voilà, aquí tenéis el resultado.

Imagen 1.

Imagen 2. Detalle.

¿Os gusta? Aún tenéis tiempo de hacer una para estos últimos meses de invierno que aunque salga el sol sigue haciendo mucho frío.

En We Are Knitters explican bastante bien cada uno de los puntos. Los puntos que yo he utilizado para hacer el cuello son:

• Cast on: para montar los puntos y empezar a tejer a partir de ellos
• Cast off: para cerrar los puntos y terminar de tejer.
• Knit stitch: punto del derecho.
• Purl stitch: punto del revés.

Un total de 20 puntos, intercalando dos del derecho y dos del revés, y dos madejas de lana.

Recordad: El knitting es el "nuevo yoga".

¡Ya me contaréis!